lunes, 22 de agosto de 2005

jajajjajajajjajajjajja

En esta semana por más que se lo propongan no me haran sentir mal, nadie podrá acabar con mi alegria, mi buen ánimo y el positivismo que irradio....no, no lo intenten..., seré completamente feliz, cuenten los chistes que quieran, reire por más aburridos que parezcan, mi rostro será una eterna carita feliz de todos colores, cantaré(no lo hago nada bien), pero cantaré, bailaré( tampoco nada bien), pero bailaré, brincare, correré y gritaré. Sólo por esta semana como adicto en recuperación...sólo por esta semana!!!.

Nada me pondrá de mal humor, ni los periodicos, ni la televisión, ni la mala dicción de los conductores de la radio local, ni el calor, ni mis jefes ni compañeros de trabajo, menos mi madre, ni mi hermana, nadie....nadie.... pero nadie, me hara sentir mal. Ni la falta de dinero, ni mis aglutinadas deudas, ni el sobrepeso ni la celulitis....nada...nada...me hará sufrir.

Las razones de esta ebulliciosa felicidad, no importan.... las vacaciones, los cumpleaños, los placeres carnales....las miradas...que! miradas eh!!! todo se ha conjugado, por esta semana...sólo por esta semana.

jajajjajajajjajajjajjajajajajajjajajajaj, jajajajjajajajajajaj, jajajajajjajaajaj, disfrutenme....jeje

martes, 9 de agosto de 2005

?????

Martes 9 de agosto. La Jornada.

"Lo que está haciendo Marcos es dividir a la izquierda, lo cual me parece absurdo", manifestó la escritora Elena Poniatowska, figura cercana a la lucha zapatista y a López Obrador.

http://www.jornada.unam.mx/2005/ago05/050809/011n1pol.php

Acaso la izquierda mexicana no ha forjado ella misma, un abismo entre sus propios grupos??

viernes, 5 de agosto de 2005

TELESERIES.















Hace días en una reunión, escuchaba con atención la platica que sostenían cuatro mujeres madres de hijos adolescentes, su preocupación giraba entorno a las nuevas teleseries de canales norteamericanos protagonizadas por lesbianas y homosexuales, ellas deducían que se estaba urdiendo una estrategia engañosa y mal intencionada para incorporar a la programación la ideología lesbico-gay, con el objetivo de que “al interior de las familias se viera con más normalidad esta desenfrenada forma de vida”.

No comparto la percepción de que los creadores de estas teleseries confabulan con los directivos de los medios, para imponer una tendencia diabólica y perversa al televidente, y mucho menos, en el sentido moralista que se comentaba. Sin embargo, desde el punto de vista mercadológico, es un hecho que las grandes agencias publicitarias y en general la industria, tiene bien determinado tres sectores objetivo, los niños, los adolescentes y la comunidad lesbico- gay, que representan grupos con alto poder de consumo.

Quizá entonces, y únicamente en este terreno, estos programas si pudieran suponer una estrategia comercial para los anunciantes, donde se garantiza un alto raiting y por lo tanto la seguridad de que sus productos o servicios pueden ser vendidos con éxito.

Pero lo que aún me sorprende más de esta platica en la que fui un mudo testigo, es el grado de negación de la “gran familia mexicana”, a no reconocer ni tolerar la diferencia con el otro, ni que decir de la diversidad sexual. La cerrazón y la soberbia no nos permite ampliar nuestro criterio para ver a la homosexualidad o las relaciones lesbicas, como un signo de nuestro tiempo, como una nueva realidad en la convivencia social y no sólo, como una supuesta estrategia mediática para destruir el núcleo familiar. La necedad recae torpemente en aleccionar a los hijos a no ver este tipo de programas, por temor a que distorsionen o guíen su sexualidad, sin caer en cuenta que la omisión hacia este tema, los hundirá en una ignorancia patológicamente peligrosa.