jueves, 4 de septiembre de 2008

Ya decía yo....




No soy infiel; son mis genes.




Una nueva investigación descubrió una variante genética que afecta a una importante hormona que se cree está relacionada con los vínculos emocionales.
Estudios en el pasado llevados a cabo con ratas revelaron que esta hormona -llamada vasopresina- afecta la capacidad de los animales de permanecer monógamos.